Post- Huracán María

Mis chicos bellos, espero que cada uno de ustedes se encuentre bien. Tengo certeza de que lo que estamos viviendo hoy no es usual para ustedes, incluso puede ser agobiante. Les pido que tengan paciencia, disfruten de las pequeñas cosas y adquieran conocimiento/experiencias, esto es lo único que no nos pueden quitar. Nuestra casa pudo haber sufrido daños, nuestros carros estar sin combustible, nuestros celulares sin carga, pero nosotros estamos sanos y con vida. Este proceso de recuperación será tedioso (difícil) y extenso (largo/prolongado), pero esto no debe permitir que nuestras almas entristezcan y sucumban ante la desesperación de no tener nuestras apreciadas comodidades. La vida nunca nos da cargas que no podamos sobrellevar y como pueblo vamos a triunfar. Sean fieles a sus creencias y su moral, no se contaminen con el ambiente hostil que provoca el desasosiego. Sean agentes de paz en la austeridad. Durante las noches de desesperación,  compartan una linda velada con sus padres bajo la luna y aprecien el tintineo de las estrellas en el cielo. Respire aire fresco, báñese bajo la lluvia y ría hasta que le duela el estómago. Aprendan todo lo que puedan de esta experiencia, estas nos hacen sabios y nos preparan para situaciones futuras. Espero que podamos reunirnos en las próximas semanas. Cada uno de ustedes tiene mi correo electrónico,  de sentirlo necesario, me pueden escribir. Se que no tenemos luz y es poca la señal en los celulares, pero cuando yo lo vea le voy a responder. Es un momento para conservar la calma y tener paz, si las perdemos no tendremos esencia de lo que nos hace humanos, lo cual es sinónimo de sentimientos como el amor y la empatía. Tengan presente que los quiero mucho,  les envío un abrazo a cada uno. Con cariño,  A. Serrano